Aunque Estela ya tiene 10 meses y oficialmente se ha convertido en una gata adulta, en realidad sigue siendo, y estamos seguros de que siempre será, una cachorrita que unicamente piensa en jugar, brincar y revolverlo todo. Cuando no encuentra nada aparente con lo que divertirse un ratillo, cosa rara porque ¡¡¡...será por ratones, pelotas y plumeros en esta casa!!!, bueno, pues aún así, con perseguirse su rabo ya tiene bastante para empezar a dar volteretas y volteretas como una loca. Tiene una vitalidad desbordante, ya no sabemos que hacer con ella!! Para muestra de lo que decimos, unas fotitos recientes. En la última foto podéis apreciar que también es capaz de comportarse como una señora gata adulta, seria y reposada, sobretodo cuando llega la hora de "sentarse a comer", o realmente está agotada y está cargando las pilas para empezar de nuevo.
