viernes, 29 de enero de 2010

Momentos Chartreux: Dulces sueños

Con esta primera entrada Momentos Chartreux intentaremos que nos conozcáis un poco más. Compartir la vida con un Chartreux es tener diariamente aseguradas una buena dosis de fidelidad, complicidad y diversión. Todas las fotos son espontáneas, con ellas podréis descubrirnos a nuestras anchas.
Si algo nos define como raza es nuestra gran capacidad de adaptación. Si nos preguntan en qué ambiente preferimos vivir, desde luego que elegimos el campo, no cabe duda que es una vida mucho más divertida y estimulante, pero, vamos, que tampoco nos disgustamos por vivir en un piso. Nuestra rutina de apartamento no está nada mal, empezamos el día desayunando todos juntos....

.... y después nos repartimos las tareas domésticas: observar detenidamente a través de la ventana las gordas y provocadoras palomas que revolotean, tumbarnos panza arriba a tomar el sol en la terraza, correr por toda la casa sin motivo aparente, trepar a los altos para comtemplar que todo esté en su sitio, esconder pequeños objetos en los lugares más recónditos que nadie se pueda imaginar, deshacer las camas varias veces al día, vigilar el goteo del grifo, esperar pacientemente sentados delante del frigorífico por sí milagrosamente se abre y pillamos algo, mantenernos bien informados de todo cuanto ocurre en la fauna a través de los documentales de La 2, interrumpir la lectura de los humanos restregándonos contra ellos con nuestra enorme cabezota ..., ufff, terminamos agotados, suponemos que es fácil comprender por qué nuestras siestas pueden durar 8-10 horas. Os dejamos hoy con una sesión de fotos de nuestros mejores y dulces sueños.